Abono orgánico – parte 1

El abono puede ser Verde: se prepara a base de plantas, generalmente son leguminosas como canvalia y grandul.

Estas se siembran solo para enriquecer la tierra.  Previo a la floración, y las plantas se pican y se entierran a poca profundidad, de esta manera se incorporan a a la tierra y se fijan los nutrientes.

De superficie:  está formado de pasto, paja, restos de cosecha y materiales vegetales que se colocan directamente sobre la superficie.  Así, el suelo se protege del impacto de las gotas de lluvia, se evita la evaporación y se resguarda de la escorrentía, que es el arrastre de la capa de suelo fértil en pendientes.

Foliar, té, purín o caldo: está formado por resposamientos de fruta madura, plantas, estiércol de animales rumiantes y herbívoros, y todo esto pasa por un proceso de descomposición.  Luego, se disuelve en agua y se rocía a las hojas o al pie de los cultivos con una bomba de mochila.

Compostaje o compost: se elabora con la mezcla de tierra y restos orgánicos como  residuos de cocina y de cosecha, paja, estiercol de animales de granja y ceniza.  Algunos compostajes utilizados son: gallinaza y lombricompost.

Gallinaza: es un abono hecho a base de estiércol de gallina. Para que sea de calidad y libre de contaminantes, requiere de un procesos de compostaje adecuado.

Lombricompost: es un compostaje en el que se utiliza la lobriz coqueta roja.  Lo que escurre de este procesos se denomina caldo de lombricompost, rico en nutrientes, antibióticos y microorganismos benéficos que al aplicarlo, evita enfermedades en las plantas.

No debe usarse cáscara de banano y plátano porque no le gusta a la lobriz, pero agregue papel mojado.