Contaminación del agua y salud -2
Hay componentes que definen unos «caracteres organolépticos», como calor, turbidez, olor y sabor y hay otros que de
finen otros «caracteres fisicoquímicos» como temperatura, hidrogeniones (pH), conductividad, cloruros, sulfatos, calcio, magnesio, sodio, potasio, aluminio, dureza total, residuo seco, oxígeno disuelto y anhídrido carbónico libre.
Todos estos caracteres, deben ser definidos para poder utilizar con garantías, un agua en el consumo humano y de acuerdo con la legislación vigente, tenemos los llamados «Nivel-Guía» y la «Concentración Máxima Admisible (C.M.A.)».
Otro listado contiene, «Otros Caracteres» que requieren especial vigilancia, pues traducen casi siempre contaminaciones del medio ambiente, generados por el propio hombre y se refieren a nitratos, nitritos, amonio, nitrógeno (excluidos NO2 y NO3), oxidabilidad, sustancias extraibles, agentes tensioactivos, hierro, manganeso, fósforo, flúor y deben estar ausentes materias en suspensión.
Otro listado identifica, los «caracteres relativos a las sustancias tóxicas» y define la concentración máxima admisible para arsénico, cadmio, cianuro, cromo, mercurio, níquel, plomo, plaguicidas e hidrocarburos policíclicos aromáticos.
Todos estos caracteres se acompañan, de mediciones de otros que son los «microbiológicos» y los de «radioactividad» y así se conforma, una analítica para definir en principio, una autorización para consumo humano.
Lógicamente también contiene nuestra legislación, la referencia a los «Métodos Analíticos para cada parámetro».
Pese a las características naturales de las aguas para destino a consumo humano y dado su importante papel como mecanismo de transmisión de importantes agentes microbianos que desencadenan enfermedades en el hombre, «en todo caso se exige», que el agua destinada a consumo humano, antes de su distribución, sea sometida a tratamiento de DESINFECCIÓN.