Contaminación por Fertilizantes Químicos- 2

Se llama desarrollo sostenible aquél desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones.

Intuitivamente una actividad sostenible es aquélla que se puede mantener. Por ejemplo, cortar árboles de un bosque asegurando la repoblación es una actividad sostenible. Por contra, consumir petróleo no es sostenible con los conocimientos actuales, ya que no se conoce ningún sistema para crear petróleo a partir de la biomasa.

Hoy sabemos que una buena parte de las actividades humanas no son sostenibles a medio y largo plazo tal y como hoy están planteadas. Esta definición es la del informe de la Comisión Brundlandt. La señora Brundlandt es la primera ministra de Noruega y el año 1990 recibió el encargo de la ONU de redactar un primer informe para preparar la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro dos años más tarde.


Aproximadamente en 1850, el fertilizante usado era orgánico, es decir, mezcla de estiércol, guano composta con agua. Este fue el primer fertilizante líquido empleado.

Se empezó a utilizar los fertilizantes químicos  como una manera mas fácil de mantener los cultivos, pero también tiene sus desventajas como, que su precio es demasiado alto, al utilizarlo sin abonas orgánicos, se pierde la fertilidad en el suelo.

Puede ser que enriquezcan el suelo en algunos elementos, pero faltan otros que también son necesarios para el suelo, otra cuestión es que si la concentración es demasiado alta, se puede dañar, contaminar más al suelo y el cultivo.

El primer fertilizante químico “de verdad” fue el sulfato amónico ( NH4)2SO4. NH4OH + H2SO4 → (NH4)2SO4 + H2O
En este compuesto el SO2 proviene del Azufre (S). Si quemamos azufre e introducimos el humo que sale en agua obtenemos H2SO4.

El amonio (NH4) provenía de las minas de carbón. Estas minas se inundaron de agua para obtener amonio, es decir: NH3(g) + H2O →NH4OH.