Los daños que causa el rayo

Como no todas las descargas eléctricas tienen la misma potencia, los «caprichos» del rayo son realmente extraordinarios. Alguna vez ha caído en una cama ocupada por dos personas, y sólo ha muerto una.

Otra vez se ha abatido en el centro de un grupo de personas sin causar daño. Y más de una vez ha caído sobre una reunión de individuos matando a 15 y 20 personas a la vez.

Y en algunas ocasiones, estas cifras han sido superadas por el número de animales muertos, ya sean caballos, mulos o cabezas de ganado. A veces no produce más que una parálisis pasajera, y hasta hay personas que se han curado de dolencias de años después de haber sufrido los efectos de una violenta sacudida eléctrica.

Si se considera que la intensidad media durante cada descarga principal llega hasta 20.000 amperios, no debe extrañar que el rayo sea tan poderoso y atemorice tanto. No obstante, la cantidad real de electricidad transferida desde la nube a tierra es muy pequeña, pues esa enorme corriente circula solamente durante una fracción de segundo. Con todo, es sumamente peligrosa, ya que quema lo que toca y electrocuta a los seres vivos.

El daño que causa el rayo se debe en gran parte de calor que engendra.  Los incendios que las chispas eléctricas provocan todos los años calcinan miles de kilómetros cuadrados de bosques, con los consiguientes incendios de casas y haciendas.

Muhcas veces los árboles y los edificios resultan perjudicados debido a que la onda repentina de calor provoca la vaporización del agua y la acumulación de una presión suficiente para hacer estallaar la corteza o saltar los ladrillos.  Por otro lado, cada año mueren fulminados por el rayo miles de personas.

Los pararrayos capturan el rayo y conducen la energía a tierra por medio de un sistema de cables conductores que transfieren la energía y la disipan.