Tormentas Eléctricas y huracanes – 2

Tormentas Elécticas tiene una duración de 30 a 60 minutos.  Además de lluvia y relámpagos también están acompañadas de fuertes vientos y granizo; provocan inundaciones repentinas.

El fuerte calor y la potente carga eléctrica de un relámpago con capaces de electocutar a una persona, partir árboles, originar incendios e interrupir la corriente eléctrica.

La nube de tormenta se desgasta al desaparecer la corriente ascendente que la alimentaba. La tierra ya se ha enfriado y fuertes corrientes descendentes de viento provocan chubascos de gran intensidad  que acaban por deshacer la nube.

La tormenta ha acabado y algunas capas de cirrus o cirroestratus serán los únicos restos de este extraordinario fenómeno de la naturaleza.

Las tormentas formadas por convección o por un frente frío suelen tener una duración corta ya que, como hemos visto, cuando la tierra se enfría la tormenta se acaba.

En las zonas del litoral también se producen formaciones de tormentas que pueden llegar a ser muy virulentas ya que las corrientes ascendentes tardan mucho en pararse porque el agua del mar se enfría muy lentamente. Y eso hace que se formen nubes de tormenta durante varias horas.

Consejos en tormentas eléctricas -Antes.

Quitar objetos que puedan ser arrastrados por el viento.

Durante.

Quedate en tu casa; si estás fuera refúgiate en un edificio.

No utilices aparatos eléctricos y mantente alejado de los aparatos que se encuentren conectados.

No hables por teléfono, un rayo puede alcanzar la línea telefónica.

Evita estar cerca de objetos de  metal como bicicletas; estructuras de acero y alambrados.

Evita estar cerca de postes, colinas, cerros y árboles altos.

No te duches, las tuberías son conductoras de electricidad.

Si sientes un hormigueo en la piel o que el cabello se te para es porque un rayo está a punto de caer, entonces, ponte de cuclillas lo más bajo posible, sobre las plantas delanteras de tus pies, y coloca tu cabeza y manos en las rodillas.  No te acuestes en el piso.

Reporten los daños de teléfonos o eléctricidad a las empresas correspondientes.