Tipos de tornados

Las trombas marinas suelen formarse sobre la superficie del mar.

Según su formación, tamaño, duración e intensidad, los tornados pueden clasificarse de la siguiente manera:

  • Tornados supercelulares. Se forman a partir de tormentas eléctricas de gran intensidad. Son tornados violentos y destructivos.
  • Tornados no supercelulares. Se forman a partir de tormentas eléctricas más pequeñas. Suelen ser tornados de menor intensidad que los supercelulares.  
  • Tornado de vórtices múltiples. Se trata de dos o más columnas de aire que giran en torno a un eje común, lo que da origen a varios vórtices o “puntas” del tornado. 
  • Tornado satélite. Se trata de dos tornados (uno grande y otro chico) que se encuentran o se forman muy cerca, por lo que el de menor tamaño orbita al mayor y gira junto a él como si fuera un satélite (de allí su nombre).
  • Tornados de cuña. Se caracterizan por tener forma de cuña o “V” invertida, con una base ancha y una punta angosta. 
  • Tornados de cuerda. Se caracterizan por ser muy angostos, con forma de cuerda extendida desde la superficie hacia las nubes. Suelen ser menos destructivos que los tornados clásicos. 
  • Tromba marina. Se trata de un tornado que se forma sobre el mar o un cuerpo de agua de gran tamaño. Pueden ser tornados formados directamente sobre el agua o que se desplazaron desde tierra firme hacia el agua.
  • Las consecuencias de los tornados suelen ser más o menos devastadoras, dependiendo de la velocidad de los vientos y de su duración. Por lo general pueden arrancar árboles, tejados y objetos de menor tamaño. Estos objetos pueden ser arrastrados y arrojados a gran velocidad y distancia por la fuerza de los vientos del tornado.

También pueden ser muy peligrosos para las personas que no se encuentran en refugios seguros durante el paso del tornado. Pueden ser arrastradas por el viento y golpeadas o aplastadas por los objetos que el tornado hace volar.