Causas de las erupciones volcánicas
El interior de este planeta está en continuo movimiento y varios procesos tienen lugar ahí. El proceso de formación de un volcán se inicia con la salida a la superficie terrestre de magma o roca fundida.
Si la presión de los gases que están dentro de la roca fundida aumenta a niveles insostenibles, se produce una erupción cuya fuerza depende precisamente de la presión de los gases.
La fuerza de las erupciones está relacionada con la viscosidad y los gases. Cuando los niveles son bajos se suelen observar erupciones débiles, de lo contrario pueden ser muy violentas.
Las erupciones varían en tamaño, duración y fuerza. A lo largo de la historia los seres humanos han sido espectadores y víctimas de muchas erupciones volcánicas. En muchos casos, han constituido verdaderos desastres naturales.
Los flujos de lava destruyen todo lo que encuentran a su paso y son semilleros de incendios. La ceniza volcánica obstruye la visibilidad de los aviones, y todo el material sólido que sale expulsado puede dañar a los seres humanos.
n ocasiones, las erupciones son capaces de segar de un tajo ciudades enteras. El caso más famoso es el de Pompeya, una antigua ciudad romana que quedó literalmente sepultada bajo la mezcla del contenido del volcán Vesubio en el año 79 d. C.
Los efectos incluyen terremotos, deslizamientos de tierra, lluvia ácida y en algunas ocasiones tsunamis.
La zona de peligro alrededor de un volcán se extiende a través de un radio de 20 millas (32.1 kilómetros).
La lava de un volcán sale a unos 1,000° centígrados.