Período jurásico-2
Clima del período jurásico
El clima predominante del Jurásico fue el cálido subtropical, con altas temperaturas y abundantes precipitaciones en gran parte del planeta. Con el comienzo de la separación de los continentes, los desiertos del interior de Pangea se volvieron más húmedos, por lo que gran parte del planeta quedó cubierta por bosques tropicales y subtropicales.
En el Jurásico los gradientes de temperatura eran mucho más uniformes que en la actualidad, por lo que el clima no variaba tanto en función de la latitud. Como las masas continentales se encontraban alejadas de los polos, no existe evidencia de grandes superficies cubiertas de hielo.
Por las altas temperaturas, se cree también que el nivel del mar era más alto que en la actualidad, por lo que muchas regiones costeras se encontraban cubiertas por agua.
Fauna y flora del período jurásico
La vida animal durante el Jurásico proliferó, favorecida por los cambios geológicos y climáticos que permitieron una mayor diversidad de fauna y flora.
En los continentes se expandieron notablemente los dinosaurios. Velociraptores, diplodocus y brachiosaurus eran algunas de las especies más frecuentes. Tanto los dinosaurios carnívoros como los herbívoros encontraron nichos para desarrollarse, alimentarse y reproducirse. En los océanos, además, vivían reptiles como los ictiosaurios y los plesiosaurios, y otras especies acuáticas como los amonites y los moluscos.
n cuanto a la flora, y en comparación con la etapa anterior, mucho menos húmeda, el Jurásico fue un período bastante verde. El aumento en los niveles de humedad y el clima cálido permitieron la expansión de la vegetación a lo largo de los nuevos subcontinentes. Los desiertos se convirtieron en zonas más húmedas y crecieron bosques, junglas y selvas.
Los bosques predominantes fueron de coníferas, semejantes a los pinos y las araucarias de hoy en día. También había distintas especies de palmeras y de helechos, ginkgos y equisetos, aunque aún no existían en este período ningún tipo de flores ni frutos.
Durante el Jurásico, los cielos estaban dominados por pterodáctilos sin plumas. Además, los insectos primitivos tenían un tamaño mucho mayor que los actuales, debido a la sobreabundancia del oxígeno en la atmósfera.
Sin embargo, a finales del Jurásico comenzaron a aparecer ejemplares de aves primitivas como el Archaeopteryx, cuyos fósiles permitieron demostrar que las aves provenían de los dinosaurios. El Archaeopteryx tenía plumas y alas, pero también rasgos reptilianos, como garras en las alas y dientes en el pico.