Efectos Contaminación por Fertilizantes Químicos- 3

Desarrollo Sostenible

El fósforo, en forma de fosfatos, provenientes de las rocas fosfatadas. El Potasio es un elemento muy reactivo que no existe en la naturaleza en su forma natural. En las minas suele estar unido al calcio, como fosfato cálcico Ca3(PO4)2 .

La mayoría del calcio procede de las rocas carbónicas, en forma de carbonato cálcico (CaCO3), mientras que en las minas de fósforo está en forma de fosfato cálcico.

El fósforo unido al calcio y oxígeno es demasiado estable para ser asimilado por las plantas, por lo que permanece mucho Potasio en el suelo que la planta no puede usar.


El potasio (K) apareció en Austria, en minas de cloruro potásico KCl hace unos 150 años.
El gran salto de los abonos químicos fue en los años 1920- 1930, tras la 1ª Guerra Mundial.

Durante la 1ª Guerra Mundial, en 1905, un científico alemán llamado Haber encontró la forma de fabricar amoniaco que se usa en la actualidad.
N2 + H2 → NH3 500Kg de presión 800ºC .


Otro fertilizante es el nitrato cálcico Ca(NO3)2 , que apareció en 1920, de la forma: CaO + HNO3 = Ca(NO3)2 Otro es el nitrato sódico NaNO3, que no es un buen fertilizante, pero que se sigue empleando por tradición.

En 1930 aparece la urea, que es actualmente el abono nitrogenado más producido en el Mundo: NH3 + CO2 = (NH2)2CO.


Vemos como el Nitrógeno puede aparecer como nitrato, amoniaco y ureico. Debido a que durante la 1ª Guerra Mundial se crearon muchas fábricas de nitrato amónico para explosivos NH4(NO3).

Al terminar la guerra muchas de estas fábricas se emplearon para la fabricación de este nitrato como fertilizante. Por ello, el primer abono líquido fue el “agua-amonia”, que se incorpora al suelo porque en la superficie se evapora: NH3 + H2O = NH4OH.


Otro fertilizante líquido muy usado antes de la 1ª Guerra Mundial consistía en tomar amoniaco gaseoso e inyectarlo dentro del suelo.


Un fertilizante desarrollado antes de la 1ª Guerra Mundial, pero empleado tras ésta, fue el N32, que procede del nitrato amónico y de la urea.
También tenemos como fertilizante líquido el N20, procedente del nitrato amónico y agua, que también comenzó a usarse sobre 1950.