Período triásico- 2

Clima del período triásico

El clima del planeta en el período Triásico fue cálido y seco. Por la falta de humedad que regulara la temperatura, en el interior de Pangea los veranos eran muy cálidos y los inviernos muy fríos. En cambio, las zonas costeras de los mares de Tetis y Panthalassa tenían sus temperaturas más moderadas, con inviernos frescos y veranos templados. 

De este modo, en el interior de Pangea predominaban los desiertos, con muy poca humedad y precipitaciones, mientras que en las zonas costeras existían bosques de clima húmedo y cálido

Período triásico.

Por otra parte, el subcontinente Laurasia, compuesto por los actuales continentes de América del Norte, Europa y Asia, se encontraba al norte, alejado del ecuador, por lo que tenía un clima más frío. En cambio, Gondwana, compuesto por los territorios actuales de América del Sur, África, Oceanía, Antártida y la península de la India, se encontraba al sur y en latitudes más ecuatoriales, por lo que tenía un clima mucho más cálido y húmedo. 

Como la mayor parte de Pangea se encontraba en zonas alejadas de los polos, no hay registros de temperaturas extremadamente bajas y no existen en la actualidad evidencias de glaciación que daten de este período. 

Al iniciar el Triásico, los continentes se hallaban unidos en un único supercontinente llamado Pangea. Este, a su vez, estaba dividido en dos grandes subcontinentes: Laurasia al norte y Gondwana hacia el sur. Pangea, en este período, estaba rodeada por dos mares: Panthalassa, que ocupaba gran parte de la superficie de la Tierra, y Tetis, hacia el interior del continente. 

A finales del período Triásico, Pangea mostró sus primeros indicios de separación. Las fuerzas tectónicas provenientes del manto superior de la Tierra comenzaron a mover los continentes, lo que también repercutió en la formación de océanos, mares y cuencas sedimentarias. 

El clima del planeta en el período Triásico fue cálido y seco. Por la falta de humedad que regulara la temperatura, en el interior de Pangea los veranos eran muy cálidos y los inviernos muy fríos. En cambio, las zonas costeras de los mares de Tetis y Panthalassa tenían sus temperaturas más moderadas, con inviernos frescos y veranos templados. 

De este modo, en el interior de Pangea predominaban los desiertos, con muy poca humedad y precipitaciones, mientras que en las zonas costeras existían bosques de clima húmedo y cálido

Por otra parte, el subcontinente Laurasia, compuesto por los actuales continentes de América del Norte, Europa y Asia, se encontraba al norte, alejado del ecuador, por lo que tenía un clima más frío.