Causas de un sismo
La mayoría de los sismos se originan como consecuencia del movimiento de las placas tectónicas. Estas placas interactúan entre sí en sus bordes, donde se acumula energía por el empuje o fricción entre ellas.
Además, existen otros fenómenos que pueden provocar sismos. Algunos de ellos son:
- Erupciones volcánicas. Se pueden producir sismos en la corteza cuando las erupciones son explosivas y liberan grandes cantidades de energía.
- Explosiones. La actividad minera y la extracción de petróleo por el método de fractura hidráulica muchas veces implican romper la roca para llegar hasta el recurso buscado. Para eso se utilizan detonaciones con explosivos que pueden generar fuertes vibraciones en la superficie incluso en lugares muy alejados de la explosión.
- Pruebas de armamentos. Las explosiones por detonaciones de bombas o misiles pueden generar vibraciones en la superficie y causar pequeños sismos.
- Meteoritos. La caída de un meteorito sobre la Tierra puede generar ondas sísmicas y vibraciones sobre la superficie.
- Ver también: Volcanes
¿Cuánto dura un sismo?
Los sismos suelen durar unos pocos segundos. A pesar de eso, muchas veces son muy destructivos. Los sismos de mayor duración pueden alcanzar los 120 segundos. Su duración depende de la cantidad de energía liberada y de la ubicación en la que se produzca el sismo.
A veces, algunos sismos menores suelen preceder al sismo principal. Algunos días u horas antes de que se produzca el terremoto pueden sentirse vibraciones menores en la superficie. Estos movimientos reciben el nombre de “sismos precursores”.
También puede suceder que haya otros movimientos sísmicos después de un terremoto. Estos movimientos sísmicos más pequeños reciben el nombre de “réplicas”, y aunque son mucho más débiles que el terremoto principal, pueden producir importantes daños porque afectan a una zona previamente debilitada.
Los daños producidos por los sismos se miden a través de la escala de intensidad de Mercalli.