¿Qué es un huracán?

Un huracán es un tipo de ciclón tropical caracterizado por vientos de alta intensidad, tormentas eléctricas y lluvias abundantes. El área de tormenta de los huracanes más grandes puede superar los 1000 kilómetros de diámetro.

Se trata de fenómenos frecuentes en la cuenca noreste del océano Pacífico y en la del Atlántico norte, en especial en el mar Caribe y el golfo de México. Por la intensidad de las tormentas y la gran extensión de las áreas que afectan, los huracanes pueden generar importantes daños materiales y muchas pérdidas de vidas humanas y animales. 

Los huracanes se clasifican con la escala Saffir-Simpson en cinco categorías, de la menos a la más destructiva. Para ser considerado un huracán, los ciclones tropicales deben presentar vientos que alcancen los 118 kilómetros por hora.

Formación y estructura de un huracán

Los huracanes se forman sobre la superficie de los océanos a partir de la combinación de tres elementos:

  • Una zona de alta temperatura en la atmósfera, ya que los huracanes necesitan aire caliente para formarse. 
  • Altas temperaturas en las aguas de los océanos, ya que los huracanes necesitan agua caliente para formarse. 
  • Elevada humedad en la atmósfera, ya que las nubes, las lluvias y las tormentas de los huracanes necesitan de esta humedad para formarse. 

Cuando estos tres factores se combinan, el aire cálido y húmedo se eleva desde la superficie del mar. A medida que su altura aumenta, se enfría, condensa sus partículas de vapor de agua y forma nubes. Con el avance de la formación de la tormenta, las nubes se hacen más grandes, se acumula más aire cálido y húmedo, se forma un espiral de vientos y se crea el huracán.  

Los huracanes poseen una estructura de viento giratoria en torno a un ojo o centro de baja presión, que puede llegar a medir hasta 50 kilómetros de ancho. Dentro de este ojo, se produce una calma relativa, y alrededor de él ocurren las tormentas y los vientos que generan el huracán.

P/ Enciclopedia Humanidades